REFLEXIÓN DE CLASES I
A
medida que el tiempo transcurre, el ser humano desarrolla, transforma y
construye conocimientos para percibir, pensar y comprender la vida cotidiana, con
el fin de resolver los problemas y desafíos que esta ha de presentar. En
relación con lo anterior, resulta fundamental entender y hacer uso de las
formas de aprendizaje, además de abarcar sus procesos de toda naturaleza, es
decir físicos, cognitivos, morales y sociales que inciden en el comportamiento
de los individuos y su interacción con el medio. Y, ante la labor mediadora
entre niños, adolescentes y la sociedad que los docentes deben cumplir, todo
esto, requiere de un especial cuidado en la profundización e interés desde el
quehacer y la formación pedagógica.
Es
por ello que, el siguiente ensayo abordará el desarrollo cognitivo desde
distintos enfoques teóricos, con el objeto de reflexionar en torno a sus
características y contribuciones para realizar un análisis completo acerca de
la evolución del ser humano. Para ello, por una parte, se hablará de Piaget y
sus estadios, y por otra de Vygotsky y su propuesta frente a la psicología, ya
que son precisamente estos dos autores quienes se encargan de describir el proceso
de aprender desde diferentes perspectivas.
Tener una visión del desarrollo
desde distintos enfoques teóricos, en el área de la educación es primordial,
pues sirve para entender que, al momento de educar a los estudiantes, éstos
cuentan con una historia, procesos psicológicos y memoria personales, provienen
de distintos lugares, cuentan con diversas experiencias y estas confluyen e
impactan directamente tanto en el campo social como educacional, pues se encuentran
en una fase de configuración de su identidad y, por lo mismo, poseen distintos
ritmos y maneras de aprender.
Jean Piaget, fue el principal fundador
de la disciplina del desarrollo cognitivo, planteando la necesidad de explicar
en lugar de describir el desarrollo del ser humano en etapas, y estas últimas
tienen una gran influencia del medio en el que se desenvuelven los individuos.
Estos últimos, tienen la capacidad de organizarse innatamente en la especie,
ajustar sus estructuras mentales o conductas que tiene en el ambiente,
adaptándose.
El
ser humano, a medida que va creciendo, va asimila y procesa las vivencias que
ya tuvo, ya sean las experiencias escolares o de socialización, con
experiencias nuevas, y en este proceso también puede cambiar su esquema para
adaptarse a situaciones nuevas, y transformarlas a suyas, que sería una
adaptación al medio. No obstante, si al cambiar un esquema o aplicarlo como
suyo, este funciona y hay un resultado satisfactorio, podría haber un
equilibrio dentro de su desarrollo, pero en caso de que no haya una adaptación
o un buen resultado, presentaría un desequilibrio.
Para
explicar el desarrollo cognitivo del ser humano, Piaget dividió este proceso en
cuatro fases; el estadio sensomotor, preoperatorio, de las operaciones
concretas, y de las operaciones formales. Estas últimas explican que, una vez
que el niño entra en una nueva etapa, no retrocede, ya que las etapas son
invariables, tampoco es posible omitir ninguna de ellas y cada etapa tiene
rangos de edades. La primera etapa, el estadio sensomotor, consiste entre el
nacimiento y los dos años, donde el individuo resuelve los problemas al nivel
de la acción, va teniendo adaptaciones innatas y va practicando los reflejos.
Adquiere y coordina esquemas simples, como también esquemas secundarios y va
adaptándose a situaciones nuevas de acuerdo a sus intenciones y fines. La etapa
preoperatoria hace referencia a la inteligencia simbólica que va adquiriendo,
para pasar posteriormente a las etapas de las operaciones concretas y de las
operaciones formales.
El
estadio de operaciones concretas se da en la primera etapa escolar. El
individuo, utiliza operaciones mentales y va trabajando con la lógica, la que
permite que vaya abstrayendo imágenes, sonidos, entre otros, lo que va
derivando a un pensamiento lógico que se estimula mediante los contenidos que
va viendo en el sistema escolar, ya sea en matemáticas, lenguaje etcétera. De
esta manera, a medida que su pensamiento comienza a flexibilizarse, simboliza
más los contenidos que va aprendiendo, comprende lo que lee y lo que escucha.
Esta etapa se podría estimular en el aula mediante ejercicios que consistan en
estimular su desarrollo cognitivo, como trabajar en equipo con sus pares,
resolviendo ejercicios matemáticos, entre otros.
Posteriormente,
la última etapa hace referencia a la adolescencia. Si bien el pensamiento del
niño consiste en sucesos reales que vivió o vive en la realidad en la que se
desenvuelve, van cambiando y van pensando en cosas con las que nunca han tenido
contactos, generando sucesos o ideas que nunca le han ocurrido, o pueden
predecir sobre hechos futuros que pueden pasar. También, van desarrollando
ideas complejas y abstractas, tienen la capacidad de razonar y resolver
problemas específicos como ejercicios matemáticos, como también pueden analizar
y argumentar de forma crítica y reflexiva en cuanto a las lecturas o
situaciones que se le presentan. Desde una perspectiva docente, en el ámbito de
la lengua y literatura, esta etapa se podría estimular mediante ejercicios que
consistan en que los estudiantes lean textos o relatos, y puedan reflexionar y
argumentar sus puntos de vista en base a él, como también ejercicios donde
deban escribir relatos o sucesos que ellos hayan vivido, de esta manera
estimulando su desarrollo cognitivo mediante la escritura.
En
definitiva, planteó el conocimiento como un proceso de interacción entre el
sujeto y el medio únicamente físico y definió al ser humano como un individuo
biológico. Dividió el desarrollo cognitivo en cuatro fases, en las cuales
explica que una vez que el niño entra en una nueva etapa no retrocede, esto
quiere decir que las etapas son invariables, tampoco es posible omitir ninguna
de ellas y cada etapa tiene rangos de edades.
Lev Vygotsky en cambio, trabajó
desde la teoría sociocultural, basándose en que el aprendizaje humano es en
gran medida un proceso social, pues es la cultura y la sociedad quienes entregan
lo que él denominó “herramientas de adaptación intelectual”, de manera que los
niños se pueden adaptar al ambiente en el cual viven. Es por esto que el
desarrollo cognitivo se va dando a medida que se interactúa socialmente dentro
de una zona de desarrollo próximo. En definitiva, el niño pensará y actuará
influenciado por el entorno en el que crece.
Llevando
esto al aula, un claro ejemplo es la enseñanza recíproca, en la cual un
estudiante se involucra en un proceso de aprendizaje, a través de la interacción
con sus pares y su profesor, mediante el diálogo en base a un texto que se esté
trabajando en ese momento.
Y es
el diálogo el que cumple un rol fundamental, pues, para Vygotsky “el lenguaje
es el principal mediador en la formación y en el desarrollo de las funciones
psicológicas superiores. Ella constituye un sistema simbólico, elaborando en el
curso de la historia social del hombre, que organiza los signos en estructuras
complejas permitiendo, por ejemplo, nombrar objetos, destacar sus cualidades y
establecer relaciones entre los propios objetos” (Lucci, 2006, pag.9).
La
investigación de diferentes teorías y enfoques acerca del desarrollo humano,
serán siempre interesantes para analizar, discutir y por supuesto abordar desde
nuestra área de estudio y trabajo, ya que la relación de las mismas con la
forma de aprender nos entrega contextos, bases y herramientas para determinar
nuestra manera de ejercer. Así mismo, también nos permite encontrar
explicaciones a ciertos comportamientos y a comprender la necesidad de respetar
los procesos de cada individuo, pues el desatender, postergar o apresurar
alguna acción o conducta específica puede generar un trauma o una presión
innecesaria en el otro o uno mismo.
Igualmente,
nos invita a la reflexión y a cuestionar el sistema educativo imperante,
encontrar falencias o nuevas ideas en modelos externos. Ante la diversidad,
debiesen existir profesionales capacitados para enfrentarla de forma
satisfactoria, reconocer nuevas prácticas y pedagogías más libres y accesibles,
equitativas, justas y próximas a la sociedad, que apunten a la preparación
real, que otorgue herramientas para el conocimiento y habilidades, también la
noción de empatía e historicidad de los sujetos.
En
concordancia con lo anterior, de ser efectuados los procesos de esa forma, nos
acercaríamos no sólo a una mejor preparación para la vida académica o laboral,
sino que también para un buen vivir y una trascendencia más mucho más
consciente y tranquila, que por supuesto repercutiría en todas las esferas y
concepciones de la realidad y la sociedad como la conformamos.
Y en
base a lo mencionado, surgen nuevas preguntas respecto al desarrollo y la
educación ¿qué tipos de prácticas pedagógicas podemos tener? ¿por qué en Chile
no se llevan a cabo modos de enseñar donde se tomen en consideración estas
teorías del desarrollo, pero de eficiente y claro acceso para todos quienes
conformamos a la sociedad?
Referencias bibliográficas
- - Dulcey,
E., Uribe, C. (2002). Psicología del ciclo vital: hacia una visión
comprehensiva de la vida humana. Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 34
(núm. 1-2), pp. 17-27.
- - Baeza
Correa, Jorge.(2003). Culturas juveniles: acercamiento bibliográfico. En:
Revista Medellín Vol. XXIX - no. 113
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