"Hey! Arnold" y la empatía de Harold con La gran Patty



   
Hey! Arnold es una serie animada que muchos conocen, ya que gran parte de la población nacida desde los años 90 la vio en su infancia. Arnold, un niño con cabeza con forma de balón, vive su día a día entre aventuras y contratiempos infantiles, tanto con sus compañeros de escuela como con adultos que son parte de su historia.

     En el capítulo de este video, Harold, uno de los amigos de Arnold, es invitado a la fiesta de Ronda, una de las niñas más adineradas de la escuela. En un primer momento, Harold se resistió a ir debido se consideraba muy gordo y tonto para que una niña quisiera bailar con él. No obstante, después de un rato decide asistir.

    Una vez en la fiesta, después de quedarse solo un buen rato, decide salir al balcón, y se da cuenta de que no es el único que se siente solo, tiene una acompañante en su sentir; la gran Patty. Gran Patty es una de las niñas más rudas de la escuela y siempre está sola. Sin embargo, en la fiesta de Ronda se hace amiga de Harold, y a medida que se desarrolla del capítulo, es posible observar cómo ambos logran comprenderse en cuanto a ser identificados como grandes, feos y excluidos.


    Posteriormente, toman un paseo y quedan de almorzar juntos al día siguiente. Sin embargo, cuando llega el día, los amigos de Harold comienzan a molestarlo por su acercamiento con Patty, y éste, avergonzado de sus sentimientos hacia su compañera y de su último actuar, decide almorzar con ellos. En el almuerzo, sus mismos amigos continuaron con las burlas sobre Patty, resaltando los defectos que ellos veían, lo que provoca el enojo de Harold y se manifiesta como se muestra en el video, para luego disculparse con Patty y almorzar como habían acordado inicialmente. 

   En relación con las teorías acerca del aprendizaje y ciclo vital, es primordial observar y analizar cómo los adolescentes frecuentemente acogen estereotipos y actúan en correspondencia con ellos. En el aula, lamentablemente existen situaciones de exclusión y/u hostigamiento a ciertos estudiantes, ya sea por su aspecto, creencias, cultura, situación económica, gestos, etc. Esto,  genera un ambiente tenso e instancias que desafían constantemente a los espectadores a cuestionarse respecto a sus valores, el respeto y empatia, y los encamina a decidir si tomar postura al respecto y cuál.

   Hemos decidido hacer uso de este capítulo, debido a que representa experiencias que no nos resultan ajenas tanto dentro como fuera de la escuela, y nos permite reflexionar entorno a la empatia y el diálogo como acciones que generan cambios en las interacciones sociales. Como profesores, es esencial saber enfrentar conflictos en el aula y actuar como mediadores, no sólo entre los conocimiento y  los estudiantes, sino que también en reforzar habilidades sociales y lazos, a través del fomento al diálogo y el respeto por el otro.

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